Aún la mañana en que amanecieron las calles enlodadas y el cielo aún seguía nublado, gris cómo las pelusas bajo la cama, salió y miró por la ventana que aún tenía vidrios (completos). Había nacido y vivido dentro del slam. Sabía de golpes, sabía de lágrimas, sabía de risas y sabía de olvidos. Ese día despertó a las nueve de la mañana. Después de lavarse los dientes y beber un poco de agua, se miró en el espejo: "Y que hay de aquéllos que quedamos atorados? ¿Por qué la vida de repente tórnasenos fría y hostil? Lo siento, lo vivo. Me pregunto por qué nunca quiero despertar, por qué nunca quiero dormir, el desencanto sólo encuentra sonrisas cuando sueño.", pensó. Luego se encontró con sus ojos en el espejo y puso una mueca grave, como enfadada. Encendió un cigarrillo y, cuchicheante, le dijo a su reflejo:
-Yo, un cascaron sin alma, follaje caído del otoño; tú, eco y sombra, vida sin espíritu. Somos un brebaje de espuma salada de mar mezclada con tierra fértil. Lodo, nada más que lodo, para hacer pastelitos que el viento se lleva en su vaivén y en su cansado camino a travéz de Chalco. La silueta de tu cuerpo ronca en la inquietud incólume de mi ser, lo agota, lo carcome y lo hace añicos; se enreda en cada célula; viaja agarrada a mis venas y se inmerge en los huesos, se hospeda en el tétano y sale campante, dejando tras de sí un esqueleto tembloroso. Tu figura esquiva razones y se vuelve un grano rosado en mi cara. Pisotea mis músculos y arrastra aliento y aire al entrar en mi tráquea; se alberga en mi mente y la asedia, torna diáfana mi mirada y transforma mis ojos en cegador estroboscopio. Un tibio escalofrío patrulla mi pecho, tu imagen aparece tras una cortina de fideos: eres tú enmarañada en mí. ¿Es que soy escalva de mí misma?
Bueno, lo cierto es que en realidad le dijo, "¡mierda, cada vez más pinche vieja!" pero como humilde narrador de esta peculiar historia, debo descifrar la "profundidad" de sus palabras.
Desués de mirarse en el espejo, caminó al baño y abrió la regadera. Empezó a desnudarse lentamente, tan lento como si estuviera espiando en el Watergate. Cuando se quitó el camisón nácar y vio sus pezones morados y su piel erizada por el frío, pensó que más valía un culo sucio a toser toda la noche. Se vistió y encendió otro cigarrillo. Fué a la ventana y, cómo lo venía haciendo desde que dejó el luto de su marido, la abrió y dió los buenos días a los volcanes e imaginó lo que hubiera pasado si la mujer dormida hubiera conocido las prótesis de busto. Era una mañana de Julio, un frío y húmedo día de verano, cosa rara; los calientes y mojados días de primavera, hacía tiempo habían tendido la bandera blanca. Habían pasado sesenta minutos desde que despertó y aún no se decidia sobre lo que haría. Se iluminó su rostro y fué por las llaves de su auto: saldría de paseo. Eran las diez y media cuando conducía por la autopista que lleva a Puebla. Su Renault Mirage verde del 69 parecía un rapido insecto en el pavimento. Y la Sra. Mago no lo sabía, pero ese día pasaría algo, algo que cambiaría su vida y aún no sé que es, pero esta página no será suficiente para escribirlo.
E.
6 comentarios:
Buena historia, estoy ansiosa por que publiquen la segunda página, pero, una cosa: "los calientes y mojados días de primavera, hacía tiempo habían tendido la bandera blanca" tiene doble sentido?
seguro!
Oi, achei teu blog pelo google tá bem interessante gostei desse post. Quando der dá uma passada pelo meu blog, é sobre camisetas personalizadas, mostra passo a passo como criar uma camiseta personalizada bem maneira. Até mais.
Veo que han descubierto mi pequeño secreto...
La hiostoria es interesante... realmente si me interesria saber q es lo q va a pasar con la Sra. Mago...
Tiene TODO el patetico estilo del chino... no se por q jajaja
Me encanta la parte donde interpretas el 2te estas haciendo viena" es buena...
la creatividad que ronda en este blog se siente en el aire, cada blog tiene su escencia y a esta se le etá kitando la escencia chalquense para volverse algo más...que bonito
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