de hecho me obligaron a despertar,
con una voz fuerte y cobarde me obligaron a abrir los ojos,
antes de esto había preparado una buena dosis de soma,
seleccione música cálida,
y compre varias cajas de cigarrillos.
Una vez más volví a la verdad, entendí que no podía escapar,
y peor aún no podía evitar,
sentí que algo golpeo con una gran potencia mi pecho
era una sensación nueva, dura, pero soporte,
me mantuve de pie, viendo el abismo;
mi mente era pinchada a cada momento,
el tiempo se volvió contra mí, no avanzaba,
camine sin ver y caí en un pozo oscuro y siniestro,
pensé que me haría bien mudarme a ese pozo
pero estuve a punto de ahogarme, ya que se lleno de agua salina.
Salí y necesite de un zuzo,
para espantar los recuerdos,
me llene de petulancia, y ahora persisto,
me volví piantada, pero lo razonable
de esta conciencia, es que no hay inconsciente.
Vicky.
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